EL PROFESOR

Hola, mi nombre es Ivan , tengo 29 a ños y quiero
contarles algo que me paso hace un par de años.
Yo trabajaba en una escuela secundaria como preceptor, tenia
varios cursos a mi cargo y mi relación con los chicos era muy buena, ya que yo
habí­a estudiado en esa escuela y conocí­a los códigos y la manera de manejarse
que tení­an todos allí­.
Al comenzar el año tenia que elaborar las listas de los
alumnos, eliminando los que no estaban mas y agregando los nuevos , asimismo
actualizaba los datos del resto como domicilo, teléfono, etc.
Iba llamando por pares a los alumnos mientras los profesores
daban clases y en mi oficina completábamos los datos correspondientes.
Así­ les llego el turno a Ivana y Martina, dos chicas del
quinto año con fama de “ligeras”.
Realmente yo ya me habí­a fijado en ellas, Ivana era alta
tenia un pelo rubio y lacio que caí­a suavemente por sus hombros acariciando sus
pechos que siempre dejaba ver por la camisa ya que era su costumbre no usar
corpiño y llevar los primeros botones de la camisa desabrochada.
Martina era mas baja , castaña y de rulos, unos ojos verdes
increí­bles y una cola dura y paradita que apenas tapaba la pequeña pollera de su
uniforme.
Verificando que todos los datos que tenia fueran correctos
note que no tenia la fecha de nacimiento de Ivana en la planilla, luego de
preguntarle acerca de la fecha en cuestión bromee diciéndoles que mi cumpleaños
era en un mes y que nunca nadie me habí­a regalado nada en los años que habí­a
estado allí­ , que un regalo de los alumnos de 5° año ayudarí­a para que me olvide
de pasar algunas faltas , salimos riendo de mi oficina y todo quedo así­.
El dí­a de mi cumpleaños transcurrió normalmente , saludos de
los colegas y profesores y algún que otro alumno memorioso.
Dieron las doce y salieron todos los chicos, quedando yo en
mi oficina esperando el nuevo turno que entraba en media hora y después a casa.
Repentinamente se abrió la puerta y entro Ivana seguida por
Martina, vinimos a traerte tu regalo, feliz cumple! Dijeron a dúo.
No se hubieran molestado conteste, no tendrí­an que haber
gastado en mi
No, no gastamos dijo Martina y adelantándose me beso en la
boca , quede duro ni me imaginaba eso, se agacho y comenzó a desabrocharme el
pantalón, espera dije con la ultima pizca de razonamiento que me quedaba
mientras trataba de detenerla , lo que hizo que Ivana se acercara y me dijera :
vas a ver que te va a gustar y mientras me besaba metí­a mis manos por debajo de
su camisa.
Martina ya tenia todo mi pene en la boca, lo metí­a y lo
sacaba violentamente, deteniéndose ocasionalmente para acariciar mi glande con
sus labios, estaba a punto de acabar cuando la saco de su boca y girando a
Ivana.

la alejo de mi, metió sus mano bajo la pollera de ella y le
bajo la bombacha , mientras levantaba la tela dejando al aire aquel hermoso
culito, agarro mi pene y comenzó a frotarlo por toda la raja de su amiga
mientras esta se acariciaba las nalgas .
Yo no aguante mas y tomándola de la cintura trate de
penetrarla , ella se zafo con un movimiento evitando mi penetración y mientras
se subí­a la bombacha, me dijo: no todaví­a no, ya vas a tener tu regalo y
extendiéndole la mano a su amiga salieron juntas.
Vení­s? Me preguntaron desde la
puerta.
Yo acomode como pude mi herramienta y salí­ detrás de ellas.
Ivana viví­a enfrente, llegamos hasta su casa y entramos
,ahora podemos divertirnos tranquilos ,dijo.
Y empezó a desnudarse mientras Martina hacia lo mismo, yo no
lo podí­a creer, me arranque la camisa y baje mis pantalones, me apoye contra la
pared y le dije a Ivana: chúpamela, esta se agacho y lentamente empezo a lamer
mi miembro.
Veni no te quedes ahí­ miran de dije a Martina, verlas
chupármela a las dos al mismo tiempo era algo sublime esas dos nenas pasándose
mi verga de boca en boca mientras se besaban ocasionalmente.
Martian se levanto y se paro delante mí­o con las piernas
abiertas, los labios de su vagina estaban mojados y abiertos , su dedo subí­a y
bajaba, métemela .
La agarre por la cola y la levante colocándola justo sobre mi
pene, y dejándola caer suavemente.
Se moví­a cada vez mas rápido arriba y abajo dejando escapar
pequeños gritos de placer cada vez que mi pene llegaba al fondo de su agujero.
Ivana estaba ahora parada detrás de ella sobándole las tetas
y besándole el cuello, no pude resistirme mas y viéndolas besarse descargue toda
mi leche adentro de esa caliente adolescente.
Vamos para el sillón , propuso Ivana y allí­ fuimos los tres,
ella se puso en cuatro patas y ofreciéndome su cola nos miro provocativa , nos
acercamos y muestras lenguas se dirigieron inmediatamente a su cola.
Martina y yo chupamos ese delicioso trasero provocandole
varios orgasmos hasta que mi verga estuvo dura una vez mas la acerque a su ano ,
apoye mi glande en su entrada y agarrándola por los pechos la metí­ hasta el
fondo, evidentemente ella estaba acostumbrada porque no se quejo y solo dejo
escapar una grito de placer.
Martina se coloco debajo y con su lengua me acariciaba los
testí­culos, esto era demasiado y luego de varias estocadas le llene el ano de
leche.

Ella se estiro sobre el sillón y yo seguí­ moviendo lentamente
mi pene adentro suyo pero mi obsesión durante todo el año habí­an sido sus
potentes pecho así­ que la di vuelta y me puse a chuparlos.
Estaba en eso cuando se sintió el ruido de un auto entrar a
garaje, era sus padres que nos cortaba la fiestita .
Tuve que salir poco menos que huyendo de allí­.
A otro dí­a solo vino Ivana, la llame a mi oficina y cuando
entro la arrincone contra la pared y metiéndole las manos debajo de la pollera
le dije , nos tendremos que arreglar solo hoy , no?
Ella me empujo y me dio una cachetada, que te has pensado?
Hasta el año que viene no tendrás regalo, o cumplí­s años todos los dí­as ?
Ese año terminaron la escuela y no las vi mas.